La competencia monopolística o competencia entre monopolios es un tipo de competencia en la que existe una cantidad significativa de productores actuando en el mercado sin que exista un control dominante por parte de ninguno de estos en particular. Esta es muy frecuente dentro de los mercados de productos que se encuentran normalmente en los supermercados. Donde existen productos de diferentes marcas, pero con características particulares y dentro de cada grupo de producto. Las características los hacen diferentes unos de otros, pero lo suficientemente parecidos para competir con otros productores y entre sí.
La competencia monopolística es un tipo de competencia imperfecta. Donde existen muchos vendedores (u ofertantes) de productos similares, pero no homogéneos. Estos vendedores tienen cierto poder para influir sobre el precio de su producto, pero no el mercado.
La competencia perfecta y la monopolística se parecen en algunos aspectos, como la gran participación de vendedores o la facilidad de entrada o salida del mercado. Se aleja de la competencia perfecta porque los productos se pueden diferenciar entre sí, lo que hace que los vendedores o empresas puedan fijar sus propios precios en función a esas características diferenciadoras, no siendo precio-aceptantes, como ocurre en competencia perfecta, regido por la ley de la oferta y la demanda.
Características de un mercado de competencia monopolística
Por tanto, en términos generales las características de este tipo de mercado serían las siguientes:
- Hay un gran número de vendedores u oferentes.
- Los productos que se ofrecen no son homogéneos. Es decir, existe diferenciación en los productos. Esta diferenciación puede darse en aspectos como la calidad, el servicio postventa o la ubicación.
- Las empresas tienen libertad de entrada y salida en el mercado.
Ejemplos
Podríamos nombrar el mercado de ropa para niños. Las empresas no venden ropa idéntica, sino que se diferencian en calidad, diseño, servicio en la venta. Esto puede hacer que cada empresa tenga cierto poder de mercado modificando los precios, sin ser ninguna de ellas la que tenga el poder dominante en el mercado de ropa de niños.
Existen multitud de ejemplos de competencia monopolística. Pero, no obstante, en muchos de ellos, aunque operen un gran número de empresas, hay dos o tres que tienen un poder superior al del resto. Y a veces, esto nos puede parecer más un mercado oligopolístico que uno de competencia monopolística. Ocurre, por ejemplo, con el caso de la comida rápida, el cual, a pesar de tener las características de un mercado de competencia monopolística, está claramente liderado por dos (McDonald’s y Burger King).