Oligopolio

Un oligopolio es una forma de mercado en la que un mercado o industria está dominado por un pequeño número de grandes vendedores. Los oligopolios pueden resultar de diversas formas de colusión que reducen la competencia y conducen a precios más altos para los consumidores. El oligopolio tiene su propia estructura de mercado.

Con pocos vendedores, es probable que cada oligopolio sea consciente de las acciones de los demás. Según la teoría de juego, las decisiones de una firma por lo tanto influyen y son influenciadas por decisiones de otras firmas. La planificación estratégica de los oligopolios debe tener en cuenta las respuestas probables del otro mercado. Las barreras de entrada incluyen alta inversión requerida, fuerte lealtad de los consumidores para las marcas existentes y economías de escala.

La competencia oligopólica puede dar lugar a resultados amplios y diversos. En algunas situaciones, las empresas particulares pueden emplear prácticas comerciales restrictivas (colusión, participación en el mercado, etc.) con el fin de inflar los precios y restringir la producción de la misma manera que lo hace un monopolio. Siempre que hay un acuerdo formal para tal colusión, entre las compañías que compiten generalmente el uno con el otro, esta práctica se conoce como cártel.

Características de un oligopolio:

  • Condiciones de maximización de ganancias: Un oligopolio maximiza las ganancias.
  • Capacidad de fijar precio: Los oligopolios son fijadores de precios en lugar de los que toman los precios.
  • Entrada y salida: Las barreras de entrada son altas. Las barreras más importantes son las licencias del gobierno, las economías de escala, las patentes, el acceso a la tecnología costosa y compleja, y las acciones estratégicas de las firmas de incumbencia diseñadas para desalentar o destruir empresas nacientes. Otras fuentes de obstáculos a la entrada a menudo resultan de la reglamentación gubernamental que favorece a las empresas existentes que dificultan la entrada en el mercado de nuevas firmas.
  • Número de firmas: Pocos vendedores.​ Hay tan pocas firmas que las acciones de una firma pueden influir en las acciones de las otras firmas.
  • Beneficios a largo plazo: Los oligopolios pueden retener beneficios anormales a largo plazo. Las altas barreras de entrada impiden que las firmas marginales entren al mercado para capturar ganancias excesivas.
  • Diferenciación de producto: El producto puede ser homogéneo o diferenciado.
  • Conocimiento perfecto: Los oligopolios tienen un conocimiento perfecto de sus propias funciones de costo y demanda, pero su información entre empresas puede estar incompleta. Los compradores tienen solamente conocimiento perfecto en cuanto a precio, coste y calidad del producto.
  • Interdependencia: Las firmas competidoras serán conscientes de las acciones del mercado de una firma y responderán apropiadamente. Esto significa que, al contemplar una acción de mercado, una empresa debe tener en cuenta las posibles reacciones de todas las firmas competidoras y del contra movimiento de la empresa.
  • Competencia sin precios: Los oligopolios tienden a competir en términos distintos al precio. Los esquemas de lealtad, la publicidad y la diferenciación de productos son ejemplos de competencia sin precio.

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